Me declaro adicto a esos besos por las mañanas que me regalas al despertar, con ese sabor a Buenos Días y una pequeña pizca de Nunca Te Apartes De Mí, a tus ojos cafés, más adictivos que una taza de café, en los que se refleja un alma tan cálida, el universo lleno de estrellas; que me mantienen despierto durante las noches. Me declaro adicto a nuestras pláticas durante las madrugadas, donde las palabras sobran, las ganas se quedan intactas y nuestras miradas no pueden dejar de verse, donde cuando menos nos damos cuenta, ya a vuelto a amanecer. Me declaro adicto a tus besos de despedida que me das al marcharme, pero más a los que me das cuando regresó, llenos de un Te Extrañe.
Me declaro adicto a esa sonrisa que se esconde detrás de tu enojo, cuando estas seria, a tu risa tan pegajosa, de la cual puedo saber que yo soy la razón porque siempre rías, a tus manías y costumbres, que siempre que intento contarlas, pierdo la cuenta, a tus virtudes que te hacen ser mejor, pero sobre todo a tus defectos.
Me declaro adicto a tu cuerpo, a la suavidad de tu piel que puedo sentir cuando te toco, al recorrerlo con la yema de mis dedos mientras con mis labios voy contando tus lunares, a la delicadeza que tienes al tocarme cuando me abrazas, a tu aroma de esa loción que usas por las mañanas.
Me declaro adicto a las tazas de café que preparas en el desayuno, a lo dulce que sabe poder probarlos cada día, a tu compañía durante nuestras horas libres, cuando así sean 5 minutos, puedo verte a medio día. Me declaro adicto a esas sorpresas que me das, sin importar que antes ya te habías echado de cabeza con lo que harías, por más que intentes disimularlo, a tus cartas que me escribes, esas donde dejas algo de tu amor hacía mí.
Me declaro adicto a tus sueños que buscar cumplir, a tus alegrías, a tu manera de ser, a todo lo que te conforma, a todo lo que eres.
Me declaro adicto a ti.
Texto registrado bajo derechos de autor. Autor: Ryan A.
