Tiempo


Apenas conformado por 6 letras, en donde contamos desde los segundos hasta los minutos, desde los días hasta las semanas, desde los meses hasta los años, como cualquier persona nos la pasamos planeando cada segundo de nuestro día a día, poniendo un horario a cada actividad que va creando una rutina, hasta caer en algo que tiene por nombre MONOTONÍA.
No importa que digan que hay más tiempo que vida, porque en ocasiones este tiempo se nos puede escapar de las manos en un abrir y cerrar de ojos o simplemente ya esta destinado, adjuntado, administrado o algo que lo va restando poco a poco, para terminar en el segundo 0, donde ya no hay nada más que hacer, donde todo se ha terminado, donde ya no hay vida y la muerte se la pasa rondando cerca de nosotros, a veces desde nuestra adultez, donde los años se añejaron y los minutos desgastaron.
A menudo y mayormente, entre más avanzamos, lo que hacemos es invertirlo en preocupaciones por situaciones inexistentes en nuestra vida diaria, que no han pasado o que no pasarán, nos apresuramos a planear un futuro demasiado incierto, pero las cosas con el ahora cambian y tenemos que aprender a vivir con el ahora, que le pongamos una pausa, que tomemos un descanso, que nos tomemos un respiro de todas esas tareas laboriosas y nos dediquemos a soñar, a ver aquella película que tanto queríamos, o la serie que nos recomendó un amigo, que salgamos con ese chico o chica que tanto nos gusta, o los amigos que ya no vemos como antes o simplemente comprar un boleto al primer destino que esté disponible y tomar unas vacaciones, perderse del radar, desprenderse de la tecnología, perderse entre momentos y apegarnos a los instantes.
Démonos un tiempo para sentir, para amar, para reír, para llorar, para vivir.
Porque el tiempo es algo valioso, a veces es poco y no siempre brillara aunque sea oro.

Texto registrado bajo derechos de autor. Ryan A.