Sirena


Como sirena, vas nadando entre un océano de personas, buscando a aquellas que son parecidas a ti, que su pensamiento sea igual, que en el criterio hayan buenos argumentos, que las palabras sean sinceras y que el amor sea recíproco.
Sirena sabes cautivar a más de uno, por tu belleza, sin siquiera mostrar al desnudo tu cuerpo, hipnotizando con tu voz, con tu canto, con esa mirada tan coqueta que se queda marcada en la mente y uno recuerda al cerrar los ojos.
Sirena, como confesarte que quiero saber los misterios que existen detrás de tu risa y que emanan entre tus labios, el placer que causan al dejar besos marcados, no sobre la piel, sino sobre el alma, dejándolas en uno para siempre.
Sirena, chica mitológica de sueños irreales, con gran cabello lacio, pero rizado al final, cubriendo tus hombros y tu cuello, tentándome a querer inhalar el aroma que se conjuga de tu piel con el de tu cabello.
Como sirena, enamoras con una sonrisa inimaginable, atrapando a todos los navegantes que buscan navegar entre las olas de tus pechos, deslizándose por tu abdomen, explorando las islas de tus lunares sin importar la distancia que exista, dejándolos en el naufragio de la locura, hundiéndose en un mar de frenesí.

Existen sirenas que saben cautivar con su belleza, tan astutas que más de un navegante es capaz de perderse en su mundo.

Texto registrado bajo derechos de autor. Autor: Ryan A.