Llegaste


Llegaste, cuando los fines de semana prefería pasarlos encerrados en mi habitación antes que salir a fiestas, siendo un asocial, pensando en cómo serias, en si serias la musa correcta, la poesía indicada, intentando recordar cómo es que sucedió, fue tan rápido y espontanea la manera en que paso, haciendo que perdiera la razón, cuando el corazón me lo robaste, dominando a mis demonios y desapareciendo a mis miedos, conquistando a mis ángeles, apreciándome con los miles de defectos que ya cargaba, llegaste cuando ya no le quería seguir escribiendo al odio y al rencor, cuando buscaba quien me hiciera ver lo mejor del amor y me enseñara a hacer algo con pasión, provocándome al ir detrás de ti, cuando te tengo cerca de mí, llegaste y yo no supe que decir, mi mente te analizo y mi corazón supo que dé era, tus ojos eran ventanas con vista al universo y yo que quería ser astronauta, viaje a través de ese espacio que se encuentra entre tus labios.
Llegaste y enseguida lograste cautivarme, aunque no lo creas, te lo digo con sinceridad, siendo ahora el fin de semana que espero, porque cada que no estamos juntos siento que muero, pues me siento atraído por el dulce aroma de tu cuerpo, desviviéndome por el sabor de tus besos, llegaste, chica ideal, que volvió todo especial, siendo el tema inevitable del que quiero hablar con todos, y aunque parezca una locura, ahora eres a quien quiero ver en el altar, sin importar lo complicado que sea llegar hasta allá, porque aunque quiera ocultarlo, sería difícil, llegaste como un ángel caído del cielo, cayendo directamente en mis brazos y ahí me di cuenta que te atraparía siempre, enloqueciendo mis emociones, alterando mi respiración, pequeña muñeca de trapo, que en todo me ayuda, cumpliendo un sueño a la vez, manteniendo nuestro amor siempre vivo.
Llegaste cuando no le hallaba sentido a vivir y de repente, fuiste la razón por la cual querer sonreír.

Texto registrado bajo derechos de autor. Autor: Ryan A.