He perdido
todo lo que alguna vez quise, lo que tanto busque y encontré en ti, perdí tu
sonrisa, tus risas despreocupantes, tu actitud relajada y esa personalidad
alocada que te hacia sobresalir en todos lados, con esas razones que guarde en
mis bolsillos para amarte a diario, los motivos que te daría para que te
quedaras, las canciones que no te dedique cuando aun estabas, las fotografías
en ese álbum olvidado, he perdido esos buenos días que me dabas al despertar y
tu beso de buenas noches al irnos al soñar, las tazas de café que sabias
endulzar y tu única manera de cocinar, perdí esa coordinación de mis pasos al
querer bailar como bailaba contigo, junto con mi voz que se quedo afónica
cuando intente gritarte a lo lejos que regresaras.
He perdido
esas cartas mal escritas que no te mande, los te amo que no supe cómo decirte,
esos sueños que tenia atados a mis tenis y las historias que quedaron manchadas
de lagrimas, junto a la felicidad que salió corriendo detrás de ti a los
segundos que cruzaste la puerta, he perdido la valentía para enfrentar a tus
miedos que dejabas debajo de mi cama, las noches tranquilas que se volvieron
desvelos inherentes por tus pesadillas, tu numero sin registrar al que nunca
llame de vuelta, esa cordura al verte como una ilusión en nuestro hogar, yendo
directo hacia la locura.
Al final te he
perdido a ti y en el trayecto me he perdido a mí.
Texto registrado bajo derechos de autor. Autor: Ryan A.