Corazón de hielo, triste alma sin sentimiento, que ya por
nadie siente nada, que ha dejado de creer en el amor sincero, porque no ha
logrado encontrar a la persona indicada, que te confunde cuando habla de querer
realmente y después decide que no puede ser así, dejando que esas palabras se
vayan con el viento, mientras va hundiéndose en un abismo por no aceptar el
apoyo de nadie, ese corazón de hielo al que le estiran la mano y al final
termina escondiéndola para no aceptarla, más cuando es responsable de haber
aventado la piedra, dejando que pasen los días sin aceptar que te hablen,
pareciendo ser alguien insensible que ya no piensa en volver a confiar en
alguien más, prefiriendo así el olvido de los demás, va andando sola por las
calles mies tras sus lágrimas caen por sus mejillas bajo la lluvia para poder
disimularlas, sin importarle que el maquillaje se arruine, desapareciendo de
sus labios aquel labial que solía usar a diario cada que salía.
Corazón de hielo, lo importando de su día era cuando se
arreglaba sin importarle nada, pero decidió ya no hacerlo más cada que se
miraba al espejo, gritándose que nada en su vida aprecia, que está mejor sola y
que no necesita de nadie, resistiéndose al veneno que causan esas navajas que
tiene escondidas debajo de su cajón, porque ya no quiere aceptar que existe más
de una salida y solo se venda los ojos cada vez más, prefiriendo volverse
ciega, dejándose caer a lado de su amiga la depresión, volviendo a la soledad
una jaula, una prisión, engañándose que es solo una armadura, para evitar el
daño de los demás, corazón de hielo, ha dejado la vida en un vacío, mostrando
solamente una sonrisa fingida, pero expresando el dolor que carga en sus ojos,
donde está encerrada en una habitación oscura, llena de su locura, de su odio a
ella misma y su olvido hacia los demás, encerrada en esa habitación donde
frecuentemente tiene pesadillas donde tienen protagonismo sus miedos, llenos de
engaños, deseando desde el fondo de sí misma poder matar el sufrimiento, pues
las chicas como ellas no van al cielo.
Corazón de hielo, sin pista alguna de tener algún arreglo,
que busca recuperar una amistad que nunca existió, esa amistad que fue
importante pero que al final la defraudó, atándola a ese pasado, haciendo que
olvidara esa razón para que viajará lejos, logrando solo alejarse de donde
estaba su hogar, tomando tazas de café sin azúcar, porque lo dulce ya no es
parte de ella, volviendo su vida una monotonía, recordando las malas noticias a
diario, malgastando el tiempo de su adolescencia, disolviendo los recuerdos de
su infancia con sueños más rotos que su propia vida.
Texto registrado bajo derechos de autor. Autor: Ryan A.