Tengo que
decir que tengo miedo, miedo de que un día te marches sin mirar atrás,
arrancando de mí aquella esperanza de que vas a volver, miedo a que tu corazón
comience a latir por alguien más, que tus ojos se cansen de mirarme y tus manos
ya no quieran buscar las mías en la oscuridad, tengo miedo a que mis textos ya
no te hagan llorar de la emoción porque es solo a ti a quien le escribo, miedo
a que mis besos te sepan tan simples como a cualquier otros labios, que sean
otros ojos los que te miren en la intimidad, otros besos los que cuenten tus
lunares en la espalda que tanto me fascinan, tengo miedo de que otra sonrisa
sea la que te encante, de que alguien más te haga reír, miedo a que no pueda
verte por las mañanas recién levantadas, que la cama solo se quede con tú aroma
entre las sabanas, de que no seas tú a quien vea al finalizar mis días, que ya
no seas tú con quien comparta mis mejores tazas de café y que el invierno sea más
frio a causa de tu ausencia.
Tengo
miedo a que se vuelva recurrente la pesadilla en la que te marchas y que por
ello, mi insomnio vuelva, miedo a que en otoño llegue la nostalgia atormentándome
con recuerdos donde eres mi mayor razón de felicidad, de sentirme perdido
porque ya no seas tú ese lugar al cual llegar, tengo miedo a vivir sin tus manías,
a ya no escuchar tus chistes sin sentido, miedo a que esos sueños que tengo
contigo terminen rotos y olvidados en algún rincón triste de mi habitación, que
el hogar que tanto quiero contigo se enfrié en verano y los tulipanes ya no florezcan
en primavera, tengo miedo a ya no escuchar tu voz de niña pequeña, miedo a que ya
no seas tú quien calme mis demonios, por quien mis ángeles caigan porque ha
perdido a su mejor paraíso.
Porque nunca creí que
fueras tú, mi mayor miedo.
Texto registrado bajo derechos de autor. Autor: Ryan A.
Texto registrado bajo derechos de autor. Autor: Ryan A.